Una IA alimentada con contenidos autogenerados mediante IA serán de baja calidad y que, por lo tanto, se produciría un efecto recursivo de baja calidad en el contenido generado.
Esto se debe a que una IA se entrena en base a los datos que se le proporcionan, y si esos datos son de baja calidad, la IA aprende de ellos y puede generar contenido igualmente de baja calidad. Si el contenido generado es utilizado como entrada para la generación de más contenido, el efecto recursivo de baja calidad podría agravarse y convertirse en un ciclo vicioso difícil de superar.
Por esta razón, es importante que las IA sean alimentadas con datos de alta calidad y supervisadas de cerca para garantizar que el contenido generado sea de alta calidad. Además, es importante tener en cuenta que la creatividad y el conocimiento humano son elementos esenciales para la creación de contenidos de alta calidad, y la IA no puede sustituir completamente la necesidad de estos elementos en muchos casos.
Si la IA fuera utilizada de manera absurda o inapropiada, podría generar respuestas que no sean coherentes o precisas en función del contexto de la pregunta del usuario. Por ejemplo, si se le hiciera una pregunta científica compleja, y la IA no tuviera la capacidad o el conocimiento suficiente para generar una respuesta precisa, podría generar una respuesta absurda o incorrecta en lugar de reconocer sus limitaciones y proporcionar una respuesta más adecuada.
La IA aún requiere supervisión y edición humana para brindar los resultados esperados. Viene con grandes riesgos y tiene una calidad más baja que el contenido hecho a mano y es menos efectivo para atraer audiencias. Puede disminuir la calidad general del contenido que se encuentra en Internet y reducir las voces y perspectivas en el contenido. Y, por último, el contenido impulsado por IA no es tan fácil de encontrar e incluso puede ser penalizado por los motores de búsqueda.